fue la opacidad
la que nunca
me dejó mirar
a través
de vuestros ojos
fue la tenacidad
la que siempre
me permitió
no destrozar
iris, córnea,
y retina
fueron mis manos
las que una vez
llenaron
de sangre
las cuencas
de vuestros ojos
la que nunca
me dejó mirar
a través
de vuestros ojos
fue la tenacidad
la que siempre
me permitió
no destrozar
iris, córnea,
y retina
fueron mis manos
las que una vez
llenaron
de sangre
las cuencas
de vuestros ojos
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